Las transparencias liberan, dejan al descubierto nuestros miedos subconscientes.
Y el azar hace su entrada magistral cuando nos topamos con una mirada que sospechamos clara, sentimos que el espejismo se hace carne.
Conciencia expandida; la libertad atraviesa nuestro universo y nos lleva a volar un rato vaya a saber hacia donde, seguramente el vuelo crea el enriquecimiento, entonces, el rumbo poco importa.
¿Hasta donde mi verdad es la verdad del otro, esa que me inunda y deseo ver reflejada en ese/algún otro?
Reflejo
(Fotografía con cámara analógica, Julio 2009, Debbie Chabes).
Quizás espejarse se trate de eso: des-cubrirse a través de, permitir que otro saque de nosotros hasta lo que pensabamos nunca podríamos verbalizar con un par.
Sumamente liberador.
Sumamente liberador.
Lograr compartir desde la complicidad la misma sinceridad que nos define como esencia: sin patrones pre-establecidos, aquellos que estancan, cierran, achatan, y nos funden en parámetros en los cuales nos encontramos cuando decidimos no estar despiertos, conectados con los deseos. Esas veces, sucede que lo que arremete se mete, ahoga y nos sobrepasa, nos lleva a no pensar a consciencia (que es lo mismo que no pensar).
Elegir como vivir es nuestra gran libertad. resulta duro a veces nadar como los salmones, -contracorriente- pero mayor es el placer de saberse auto-fiel (¿a quien más sino?).
Y si me viniesen a hablar acerca del cuidado del otro: ¿qué más cuidado puedo tener con el ser que se me planta en frente, que mostrarle mi verdad desnuda? Eso es respeto hecho carne.
Rendirle cuentas a nuestro ser, atender y consolar a nuestro displacer, atravesarlo siempre que se nos presente. Porque la distracción puede ser fatal: más vale sentir lo que pica y perturba, y no hacerse los distraídos: es un regalo para nosotros, y desde allí, el mejor lugar desde donde podemos brindarnos a aquellos que alegran nuestra vida.
Esos seres hacen de nuestros días espacio coloridos (multicolores, grises, o claroscuros), nos enseñan matices, la sinceridad aflora, y sino, se explora.
El mutuo amor es lo que nos une, fortalece y florece. Las transparencias nos enseñan y engrandecen.
(Agosto 2010).
Elegir como vivir es nuestra gran libertad. resulta duro a veces nadar como los salmones, -contracorriente- pero mayor es el placer de saberse auto-fiel (¿a quien más sino?).
Y si me viniesen a hablar acerca del cuidado del otro: ¿qué más cuidado puedo tener con el ser que se me planta en frente, que mostrarle mi verdad desnuda? Eso es respeto hecho carne.
Rendirle cuentas a nuestro ser, atender y consolar a nuestro displacer, atravesarlo siempre que se nos presente. Porque la distracción puede ser fatal: más vale sentir lo que pica y perturba, y no hacerse los distraídos: es un regalo para nosotros, y desde allí, el mejor lugar desde donde podemos brindarnos a aquellos que alegran nuestra vida.
Esos seres hacen de nuestros días espacio coloridos (multicolores, grises, o claroscuros), nos enseñan matices, la sinceridad aflora, y sino, se explora.
El mutuo amor es lo que nos une, fortalece y florece. Las transparencias nos enseñan y engrandecen.
(Agosto 2010).
Hace no mucho... Una Mágica Noche de Viernes... Mientras caminaba de vuelta a casa... Visitó mi mente una pregunta, que compartí al día siguiente en el ciberespacio... A modo de Invitación...
ResponderEliminarSi tanto nos gusta la Autenticidad... ¿Por qué nos cuesta tanto ser Auténticos?
Abrazo... Auténtico...
Hola Jose,
ResponderEliminarcreo que la autenticidad tiene mala prensa, es exponerse, y vivimos en tiempos un tanto paranóicos, donde la seguridad es un bien preciado,...
En lo personal, prefiero andar más suelta, clara,.... Después de todo, nuestra subjetividad (el prisma de cada cual) ya nos limita bastante,... ¿Para qué sumar más trabas al modo de relacionarnos con un par?
Beso.