sábado, 31 de agosto de 2013

'De vino, de poesía o de virtud.'

Es preciso estar siempre borracho. Todo consiste en eso: es la única cuestión. Para no sentir la horrible carga del Tiempo, que aplasta tus hombros y te inclina hacia la tierra es preciso que te embriagues sin tregua.

Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud; de lo que te plazca. Pero embriágate.

Y si alguna vez, en los escalones de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la soledad sombría de tu habitación, te despiertas, disminuida ya o disipada la embriaguez, pregunta al viento, a la ola, a las estrellas, al ave, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntale la hora que es. Y el viento, la ola, la estrella, el ave, el reloj, te responderán:

–¡Es hora de emborracharse! Para no ser esclavos martirizados del Tiempo, embriágate, embriágate continuamente. De vino, de poesía o de virtud; de lo que te plazca.
Pequeños poemas en prosa
'Poema XXXIII',
Charles Baudelaire. 
[9 de abril de 1821 - 31 de agosto de 1867, Francia.]

jueves, 29 de agosto de 2013

'El ser humano forma parte de un todo, que nosotros llamamos universo, limitado a la vez en el tiempo y el espacio. El ser humano se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos, como algo separado del resto –como una forma de ilusión óptica de su conciencia-. Esta ilusión es como una prisión para nosotros, limitándonos a nuestros deseos personales y al afecto de unas pocas personas cercanas. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión, ampliando nuestro círculo de compasión hasta abarcar todas las criaturas vivas y la naturaleza completa, en todo su esplendor. Nadie es capaz de conseguirlo completamente, pero esforzarnos en este sentido es ya una parte de la liberación y es la base de nuestra seguridad interior.'

 Albert Einstein.